jueves, 7 de octubre de 2010
Esta pequeña escalera sólo sirve para bajar
Despues de mucho buscar en internet, y no encontrar, se me ocurrió deciren twitter "alguien recuerda el cuento de la escalera que solo servía para bajar?"
Y luego luego alguien me mandó un link.
Y ahí estaba en el glob de una chica, el cuento que he buscado desde la última vez que leí el dichoso cuento.
Es impresionante que pequeña parte de la vida son los momentos más significativos, pero ese cuento se me quedó en el alama,los ojos y el coraózn. me recuerdo a mi misma impresionada por la idea de que una escalera solo sirviera para bajar... me recuerdo observando los dibujos tratando de encotnrar una lógica.
El cuento, que una vez leí en un libro de primaría deíca así:
Esta pequeña escalera sólo sirve para bajar
En un país lejano existía una vieja y rara escalera. Se podía bajar por ella, pero no se podía subir. En lo más elevado había una cosa desconocida.
Mucha gente trató de subir. Algunos mataban águilas para coger sus alas y subir volando. Cuando hacían el intento, que era peligroso y pesado, todos miraban a ver qué pasaba. Cuando ponían en acción sus famosas alas, se daban tal estrellón que se hacían vidrio molido.
Una vez llamaron al mejor deportista de esos tiempos para hacer un salto mortal. Lo dio tan alto que parecía un fuego artificial, pero el famoso saltador desapareció al instante.
Un buen hombre, que pasaba por allí y vio el alboroto, dijo para sí: "Yo subiré a esta escalera para traer esa cosa desconocida que todos quieren y que ha de hacerme rico y poderoso".
El hombre, que ya tenía grandes experiencias de los que era la vida, subió la escalera (no se sabe todavía cómo). Al llegar al final, imagínense lo que era la cosa desconocida que lo haría rico y poderoso; era un papelito con letras bien negras que decía: "Esta pequeña escalera sólo sirve para bajar por ella".
Escrito por la niña
Ana Mayra Rodríguez Linares,
de once años.
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1 comentario:
Me uno al grupo de fans de dicho cuento.
Es increible como cambia la vida y dejamos de ser niños, pero aun guardamos esa pequeña pisca de inocencia que reblandece nuestro corazon al recordar estas sencillas pero increibles historias.
Junto a esta historia recuerdo tambien los cuentos "Dedos de luna" y "como pintar un pajarito"... ah! que tiempos.
Lastima que a mi generacion no nos tocaron estas historias en nuestros libros, pero tube la oportunidad de leerlos de los libros de mis hermanos.
Saludos y gracias por aun recordar.
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