De mi padre y sus historias

Pocas veces escuché con tanta atención y silencio a alguien como mi padre, me podía llevar del desierto al mar, de las noches estralladas a los recuerdos arenosos en muy pocos minutos. Mi padre vivía cada vez que contaba una historia, y sus ojos brillaban cuando sonreía. Llevaba el alma del viajero que deja sus pies golpear el piso,la voz de quien comparte historias con el compañero de camino,el canto de quien grita la felicidad con música.

Mi padre me enseñó a ver la vida con mucha alegría, a ver las puertas como invitación a salir de viaje, a buscar siempre conocer cosas nuevas, a probar comida que no conocía, fruta se sabores extraños, a tener listas las maletas a un mes del día del viaje, a hablar con gente auqnue no la conociera, a reír siempre, siempre, siempre.

MI padre disfrutaba el sabor de una buena comida,la comida nunca fría, la tortilla nunca dura. El desyuno siempre con frijoles y las carnes siempre con especias; me enseñó que hay que amar lo que se hace o no hacerlo nunca, a trabajar siempre aunque se tenga edad adulta.Me enseñó que uno se levanta todos los dìas auqnue se sienta enfermo, que aún en el último día de la vída hay que lucir arreglado.

Me enseñó a levantarme de la bicicleta caída, a apagar las luces y a aprender a dormir sola a pesar del miedo.

Llegaba tarde de trabajar y a pesar del cansancio hacía casitas de cartulina conmigo porque lo estaba esperando.

Me enseñó que su café siempre era media de leche, media de agua y una cucharadita de azúcar.

Me enseñó que nunca le sirviera una sopa fría a nadie.

Me ayudó a descubrir que mis platillos favoritos en la vida son el chicharrón en salsa verde, las jaibas, y el mole que él hacía.

Me enseñó que aún hasta el último día de la vida, la música endulza la vida.

Me enseñó que no importa el plato en el que comas, pero si que esté delicioso.

Me enseñó a aprender del mar, internarme a él,y llegar a donde nadie más llega.

Me enseñó que un hombre trata a su esposa como lo mejor que tiene en su vida, que siemrpe sin importar nada siempre se habla con palabras de cariño.

Me enseñó a enojarme como nunca me había enojado, a pelear, a mantener mi punto y a ser igual de terca que él.

M eneseñó a ser fuerte, a luchar a pesar del miedo, a querer a mis hermanos, a cuidar ami hermana.

ME enseñó a querer a los animales, a educarlos, y consentirlos después.

Me enseñó a darme mi lugar, a valorar a la familia, a respetar y nunca nunca hacer nada que dañara a alguien.

me enseñó a amar la lectura y la poesía, me presentó a Juan de Dios Peza, a Borges, a García Lorca, a Pablo Neruda; me leía la Odisea para dormir e inventó una oración para que me sintiera tranquila.

Pa, quien siemrpe voy a admirar, como bohemio, hombre, trabajador, esposo, papá, abuelo, aventurero, poeta, trovador,
trateré de recordar sus historias y escribirlas aquí.

te extraño mucho Pa.