Cuenta la leyenda que llevaba días, que parecían meses, y meses que parecían años construyendo aquélla torre, era una torre fuerte y alta con grandes ventanas hasta arriba y pequeñas ventanas hacia abajo. Tenía una escalera circular interior, que daba acceso al punto más alto de la torre, en donde estaba la única silla esponjosa y limpia desde donde se veía la luna.
No era una estructura fácil de construir, estaba llena de subidas y bajadas, y estaba hecha con restos de materiales de muy diversas formas, tenía hojas de diferentes árboles, pedazos de pan, murciélagos petrificados, cucarachas, pelitos de perro, tortillas, madera, rocas, algunos súéteres, y algodón, además de otras cosas.
Además estaba situado justo en medio de un pequeño lago , que le servía de foso circular, el lago albergaba distintas criaturas, peces voladores, tortugas, conejos nadadores, chapulines buzos, galletas de mar, y por supuesto rosas marinas. sin olvidar los girasoles de mar. Y dicen que en el fondo fondo, habitaba un manatí un poco agresivo que atacaba si algún extraño quería cruzar el puente para llegar a la torre.
El caso es uqe llevaba tanto tiempo construirla, que se oyó un gran estrundo el día que se cayó la torre, dicen que fue un viento, un viento fuerte que llevaba letras volando en el aire, letra por letra fue pegando en las paredes, infiltrándose poco a poco, en el pan, en el algodón, hacíendo que una a una las piedras cayeran al lago, cayendo de nuevo todo a como estaba en el principio...
Pero dicen que cuando se levantó despues de tan horrible frío, descubrió que estaba intacto, y sus ropas estaban secas, así es que volvió al lago, y empezó a recoger pieza por pieza, para empezar a construir de nuevo...